Mariana Cánepa Luna de Latitudes discutirá el rol del comisario a partir de tres proyectos recientes de Latitudes. Estos casos de estudio trazan enfoques de índole editorial (The Last Newspaper, New Museum, Nueva York (2010)); como organización participante (las dos ediciones del festival No Soul for Sale: A Festival of Independents en X Initiative, Nueva York (2009) y en Tate Modern (2010)); y en un ciclo expositivo anual (‘Amikejo’, MUSAC, León (2011)).
«Aquí veis algunas imágenes de los aproximadamente 30 proyectos que hemos realizado desde que empezamos en el 2005 y que incluyen exposiciones en museos, centros de arte, galerías comerciales, programas de videos, proyectos editoriales, encargos para el espacio público, conferencias, etc. Creo que una de las características que ha ido definiendo la práctica curatorial de Latitudes es, por un lado, la diversidad de formatos y por otro, lo “site y time-specific”: el pensar proyectos para el lugar en que se presentan, y en ese momento en la línea del tiempo. Así mismo, otra característica importante es la especialización en la producción de obra nueva (por ejemplo en proyectos como los realizados con artistas como Lawrence Weiner, Ignasi Aballí o para las cuatro exposiciones «Amikejo», de las que hablaré a continuación).»
«Como micro-institución que somos nuestra web www.LTTDS.org es absolutamente fundamental para comunicar quién somos y qué hacemos: es un archivo activo de todo nuestro trabajo. Este es nuestro único espacio físico (no disponemos de otro espacio que nuestra oficina), y está en permanente cambio. La diseñamos y editamos nosotros mismos. También dedicamos mucho esfuerzo a comunicarnos a través de las redes sociales, principalmente via nuestro blog, Facebook, Twitter, además de utilizar Flickr, YouTube, ISSUU. Cada plataforma tiene su usuario y ello nos permite llegar a una audiencia muy distinta en intereses, contextos y tiempos.»
«El primer ejemplo que os quería presentar es nuestra participación en las dos ediciones del festival «No Soul for Sale – A Festival of Independents» (el primero tuvo lugar en el 2009 en el espacio X Initiative en Nueva York y la segunda ocasión, en la Sala de Turbinas de Tate Modern en mayo del 2010). Latitudes fue invitada como una de las treinta organizaciones participantes. El reto aquí era producir un proyecto que nos permitiera ‘trasladar’ nuestra actividad a Nueva York temporalmente y al mismo tiempo que ésta presentación fuese de bajo coste puesto que la invitación no ofrecía ningún apoyo económico. Para la primera ocasión invitamos al colectivo de artistas neoyorkino The Bruce High Quality Foundation, con los que habíamos trabajado el año anterior en la exposición colectiva “Greenwashing” que organizamos para la Fondazione Sandretto Re Rebaudengo en Turin. Para la ocasión la oficina-escenario que propusieron los «Bruces» consistió en re-utilizar las ruinas de un Burger King abandonado de 1983 que encontraron en Governors Island» (véase imagen).
«En la segunda itinerancia del festival, esta vez con 70 organizaciones y un perfil mucho más mediático puesto que coincidía con el 10º aniversario de Tate Modern, la colaboración fue con el catalán Martí Anson. En respuesta a la necesidad de viajar a Londres, Anson nos propuso llevarnos él mismo a Inglaterra: diseñó la identidad de una nueva empresa de transporte (‘Mataró Chauffeur Service’), así como el único vehículo de su flota y su uniforme. Anson condujo a los dos miembros de Latitudes de Barcelona a Londres (el trayecto incluyó el ferry Santander-Portsmouth-Santander) y, una vez finalizado el festival, de regreso a Barcelona. La franja dorada que adornó el vehículo alude al aspecto original que tenían los taxis de Mataró (su ciudad natal y a partir del cual trabaja el artista) durante la década de los sesenta, diseño posteriormente ‘robado’ por la vecina flota de taxis barceloneses.
El coche permaneció estacionado en el ‘bridge’ de la Sala de Turbinas durante los cuatro días del festival, junto a un escenario ‘típicamente dominguero’ con mobiliario de camping (botella de sangría Don Simón inclusive), así como una proyección de fotografías del viaje. En este ‘campamento temporal’ Latitudes mostró publicaciones y videos de sus proyectos recientes como ‘Portscapes’ y organizó reuniones informales con artistas y comisarios invitados. Al concluir el proyecto editamos una publicación («Mataró Chauffeur Service», Save As…Publications, 2009) en formato manual de coche, que recoge la creación de la empresa, los servicios que ofrece, documentación del viaje y de la estadía en Londres.»
«El segundo proyecto del que os hablaré es un proyecto editorial que realizamos en el 2010 para el New Museum, Nueva York, y para el que estuvimos 3 meses instalados a diario en el tercer piso del museo editando un periódico semanal sobre la exposición colectiva “The Last Newspaper” comisariada por Richard Flood y Benjamin Godsill. El periódico era específico a su contexto y a su comunidad en cuanto a que su contenido cubría la exposición (los artistas y obras participantes, los eventos relacionados con la exposición, columnas de opinión y análisis sobre los cambios que se están produciendo en el periodismo, etc.) y se producía durante la exposición, bajo la mirada del visitante.»
Foto: Cortesía Joel Stillman
«Aquí podéis ver los 10 periódicos que presentamos durante 10 semanas cada miércoles, cuando salía un nuevo suplemento de 12pags. Lo único que cambiaba era el color y el título (siempre empezando por ‘The Last…’), conservando el mismo formato. Al final de las 10 semanas, se encuadernó en una bolsa transparente (similar a las que protegen los periódicos que se entregan a domicilio), se añadió un índice y una editorial final, y se puso etiqueta para identificarlo como el catálogo de la exposición.»
«Nuestro rol como editores jefes del periódico, consistió en supervisar todos los contenidos (95% del cual fueron nuevos textos encargados para la ocasión), invitar a los 100 escritores, artistas, etc. que contribuyeron al proyecto, buscar imágenes, pedir permisos de reproducción, editar, corregir y a veces traducir textos, etc. El diseño corrió a cargo de Chad Kloepfer and Joel Stillman, que venían cada miércoles a diseñar el material para el próximo número. Los periódicos (imprimíamos 1000 copias en Brooklyn, 400 de los cuales quedaban apartados para la compilación final) estaban disponibles a lo largo de una semana desde nuestro espacio-redacción y desde el lobby del museo. Volaban rápido y creaban una comunidad de lectores interesante.»
Foto: Cortesía Joel Stillman
«El último proyecto que os presento es el ciclo expositivo ‘Amikejo’ para el que pudimos trabajar con un mismo espacio físico a lo largo del 2011, a través de cuatro exposiciones en el Laboratorio 987 del MUSAC en León. El título significa ‘lugar de amistad’ en Esperanto, y refleja nuestro interés en la colaboración, especialmente en el trabajo a dúo como es nuestro caso. Amikejo, fue un pequeño Estado que existió a principios del siglo XX entre los Países Bajos, Bélgica y lo que hoy es Alemania, y que en 1908 se auto-proclama el primer estado Esperantista (un lenguaje convenido, artificial, que anhelaba la comunicación internacional). Esta historia nos permite emparejar el espacio del Laboratorio 987, al menos de manera imaginaria, a esta peculiar nación utópica, a un espacio donde artistas y comisarios definen sus propias reglas. Además había un nivel añadido de emparejamiento: MUSAC y Latitudes empezaron su actividad en abril del 2005. Las cuatro exposiciones no fueron temáticas sino que de manera libre respondieron a los varios conceptos que se desprendían de este momento histórico.»
Foto mapa: Courtesy: Musée de la Vallée de la Gueule
Para la primera exposición, el dúo napolitano Pennacchio Argentato presentó una nueva instalación basada en las expectativas de teatralidad e interactividad en los espacios expositivos: para ello transformaron el Laboratorio 987 en una especie de gimnasio absurdo y abstracto, abordando ideas de ocio y superproducción, trabajo y no-trabajo. Estas series de esculturas “musculosas” de hormigón en bruto que asemejan prototipos de máquinas de gimnasio, parecen prometer una interacción aunque como describen los artistas ‘no ofrecen o muestran un resultado final’.
Foto: Cortesía Iratxe Jaio y Klaas van Gorkum
En la segunda exposición, el dúo vasco-holandés formado por Iratxe Jaio y Klaas van Gorkum, tomó la afición por el torneado de madera de un obrero industrial jubilado – el abuelo de Gorkum, Jos van Gorkum (1911–1996) – como punto de partida para una exploración autorreferencial del concepto de la producción artística. Los elementos centrales de la exposición fueron una selección de objetos domésticos elaborados por Jos van Gorkum durante su jubilación, localizados por los artistas en los hogares de familiares, amigos y antiguos vecinos en Países Bajos. Jaio y van Gorkum aprendieron a manejar el torno original con el que se fabricaron los artículos, vinculando su trabajo en tanto que artistas, con las aficiones de tiempo libre de un jubilado. Las 49 bases de madera resultantes de este proceso se incorporaron y soportaron la plataforma expositiva sobre las que se exhibieron los objetos originales.
Cortesía: Imagen MAS y MUSAC
Para la tercera exposición uqbar, la colaboración puntual entre las artistas Irene Kopelman y Mariana Castillo Deball, exploró los «intercambios, mutaciones, transmutaciones, metamorfosis y contaminaciones implícitos en el trabajo conjunto… los híbridos que creamos juntas, que no pertenecen a una ni a otra sino que más bien generan una zona intersticial», en palabras de las propias artistas. La exposición giró entorno al principio de la quiralidad: la propiedad de un objeto que no se puede superponer sobre su imagen especular y se articuló entorno a una escalera espiral, desde la que se observaban otros artefactos y objetos. uqbar creó un ecosistema quiral psicodélico, con esculturas de epífitos en papier mâché y microfósiles de piedra ampliados, así como «dibujos de árboles banianos, un vídeo de una reacción química, fábulas de entes no-humanos y dibujos de criaturas híbridas».
Cortesía: Imagen MAS y MUSAC
Fermín Jiménez Landa y Lee Welch, artistas de la última exposición del ciclo, no se conocían antes de que se les invitara a participar en ‘Amikejo’. Como si fuera una cuestión de diplomacia internacional, los artistas tuvieron que entenderse mutuamente tanto en lo personal como en lo artístico antes de emitir una declaración conjunta, según lo acordado y negociado. Jiménez Landa y Welch escogieron establecer su colaboración en torno a la noción de “micro-nación” y los recursos que definen la soberanía: fronteras, sellos o himnos nacionales. En MUSAC presentaron un conjunto de elementos algunos de los cuales se advierten directamente en el Laboratorio 987, mientras que otros documentaron fenómenos en lugares remotos, esculturas que adoptan la forma de mojones fronterizos, además de albergar otras obras bidimensionales y de vídeo. Se contrató a una banda de música de León para que compusiera e interpretara un himno nacional para un nuevo estado insular independiente, documentando la fundación de dicha micro-nación a través de video y fotografía.
Para concluir, mostraros brevemente la publicación del ciclo que Mousse Publishing produjo y que nosotros editamos a posteriori de la exposición, y que incluye imágenes y textos de cada proyecto así como textos relacionados o autónomos sobre la historia de Amikejo (Ryszard Żelichowski), la idea de espacio proyecto (Peter Osborne), la historia del tiempo libre en Europa (Theo Beckers); el fenómeno de la quiralidad en la naturaleza (Prof. Dr. Menno Schilthuizen) así como reimpresiones de textos de Georges Perec y Giorgio Agamben. Ésta publicación la presentamos el pasado 2 de junio en un lugar muy especial y que cierra el círculo del proyecto: uno de los mojones fronterizos de lo que fue Amikejo.
Todas las imágenes: Cortesía Latitudes (excepto las que mencionadas debajo de las fotos).
Texto: Cortesía de Latitudes.
1er Escalón 